T-MEC: La nueva condición que debe ver Guatemala en el tratado firmado por México, Canadá y EE. UU.
GUATEMALA. — Con la firma de la nueva versión del tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (conocido como T-MEC) se están fijando precedentes en temas de prestaciones laborales que podrían empezar a incluirse en tratados con otros países como supeditar las exportaciones al pago de un monto de salario mínimo a los trabajadores del sector específico, refirieron conocedores de comercio exterior.
Sin embargo, también visualizan que traslada certeza en el comercio y crecimiento económico de las naciones de Norteamérica, que podría ayudar a países como Guatemala con más demanda para exportar.
El Viceministro de Economía y Comercio Exterior, Julio Dougherty, indicó que Guatemala no se ve afectada por el T-MEC en el acceso a los mercados, ya que los sectores que se renegociaron por esos tres países fueron el de vehículos, aceros y biomedicinas.
En tanto las exportaciones de Guatemala a esa área son principalmente productos agrícolas primarios y procesados.
Además, el funcionario explicó que esos países negociaron un capítulo laboral y de medio ambiente donde habrá estándares laborales de cumplimiento obligatorio.
Al respecto de esos temas expuso que por parte de Guatemala se tiene un Acuerdo Comercial con EE. UU. y uno con México, pero con el único que tiene un capítulo laboral es con el primer país en mención.
En el caso de Canadá uno de los temas que tiene obstaculizado el TLC que se inició a negociar como bloque centroamericano es que algunos países tienen pendiente de finalizar la negociación. Por ejemplo a Guatemala le hace falta finalizar la negociación en el tema laboral y en algunos productos agrícolas, añadió el funcionario.
Las condicionantes
Una de las nuevas condicionantes establece que “el 40 % del costo del vehículo deberá provenir de plantas que paguen salarios de US$16 la hora” según el nuevo tratado firmado el martes 10 de diciembre del 2019 por las autoridades de Estados Unidos, Canadá y México. Aún está pendiente de la ratificación del Congreso de cada país.
Enrique Lacs, exministro de economía, coincide con Dougherty respecto que desde el punto de vista comercial no tendría ningún impacto ya que lo que hace el nuevo tratado entre los tres países de Norteamérica es rectificar algunos sectores que son sensibles para Estados Unidos pero el resto de sectores “siguen tal y como ha estado funcionado desde el 1994”, añadió.
Sin embargo, considera que el aspecto importante y nuevo antecedente que ha impuesto EE. UU. es referente al tema laboral e ir actualizando condiciones de los temas sensibles para ellos. Ese mecanismo puede ser replicado por ese país con otros tratados comerciales en cada región, dijo Lacs.
Explicó que se está supeditando el origen de la exportación a un salario mínimo, ya que al sector automotríz en México el nuevo tratado le exige que se pague a los trabajadores un mínimo de US$16 diarios, “esa es una norma específica que no existe en otro tratado”, refirió.
El otro cambio es el origen de las partes de los vehículos. Se establecía que el 62% debían de provenir los tres países de Norteamérica y se subió al 75%, explicó Lacs.
Sin embargo, tanto Fanny D. Estrada, directora de competitividad de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) como el exministro coincidieron en que en la parte laboral Guatemala esta más avanzada que México porque en el TLC de EE. UU., Centroamérica y República Dominicana ya existen ciertas condicionantes y lo que está haciendo Estados Unidos con el tratado de Norteamérica es buscar estandarizarlo.
Alejandro Ceballos, presidente de la Comisión de Vestuario y Textiles (Vestex) de Agexport mencionó que para el sector textil no hay cambios y México tienen acceso completo al mercado de Estados Unidos y Canadá, siempre que se respete la regla de origen. Sin embargo, mencionó ese país ya no exporta tanto sino dedica su producción al mercado local.
En el caso de salarios mínimos, comentó que el tema para el sector de vestex no se incluye en el nuevo tratado norteamericano, pero que de todas formas en Guatemala el salario mínimo es más alto que en México.
Concuerda con Lacs en que esa nueva condición laboral si puede ser un precedente que afecta en el futuro a otros sectores.
Respecto a temas laborales o de prestaciones D. Estrada amplía su opinión: “eso para nosotros ya no es una novedad, el acuerdo con Centroamérica ya incluye parte de eso. Ellos lo están incorporando ahora, aunque naturalmente las condiciones que Estados Unidos le impuso a México son bastante complejas, tocan temas que no necesariamente están vinculados al tema de los derechos laborales internacionales”, comentó.
Más certeza, mejora economía y exportaciones
D. Estrada considera que la firma del nuevo tratado estaría trasladando más estabilidad y certeza hacia el desarrollo del comercio en esa región lo que conllevará una mejora en la economía de dichos países.
Una mejora en el comportamiento de la economía de Estados Unidos, por ejemplo, estaría impactando en forma positiva en el aumento de la demanda de productos de ese país, aspecto que beneficiará a Guatemala, explicó la ejecutiva.
Estados Unidos, es el principal mercado, se logró exportar al 2018 US$3 mil 900 millones en el 2018. Aunque en las estadísticas actualizadas a septiembre se reporta una caída del 7% de las exportaciones hacia ese país y también una caída a Centroamérica.
“Si las exportaciones al mercado estadounidense caen, naturalmente caen hacia Centroamérica. Si mejora, trasladan un efecto positivo” agregó D. Estrada.
La ejecutiva indicó que según datos oficiales el país las exportaciones generales de Guatemala llegarán a alrededor de US$11 mil millones al cierre del 2019, 0.8% más que en el 2018. El dato representa alrededor de US$67 millones más.
Los temas más candentes en la negociación
La negociación para un nuevo tratado comercial superó muchos escollos en materia automotriz, agrícola, de medioambiente, laboral e incluso en materia de economía digital.
Entre los puntos más candentes se ubicaron las llamadas reglas de origen.
Pues la renegociación del acuerdo estableció que para la comercialización de automóviles en los países de la región estos deben cumplir con reglas de origen -una cuota de productos regionales- para que estén libres de arancel. De hecho, es el único tratado a nivel mundial que fija reglas de origen para vehículos.
Las reglas establecen que la producción de autos ligeros debe cumplir de con un contenido regional de 75% para comercializarse libremente.
El 40% del costo del vehículo deberá provenir de plantas que paguen salarios de US$16 la hora.
Además, 70% del acero y el aluminio que se utilice debe ser de los socios de la región, y siete componentes principales del automóvil tienen que ser manufacturados en la zona.
Los vehículos y autopartes que cumplan con la nueva regla de origen seguirán gozando del acceso preferencial, mientras que aquellos vehículos que incumplen con dicha norma pagarán un arancel igual o menor a 2.5%.
PUBLICADO EL 12/12/2019 / Rosa María Bolaños- PRENSA LIBRE )