Trabajadores de OpenAI alertaron sobre el hallazgo de una IA que amenaza a la humanidad.
MADRID, ESPAÑA. — Varios investigadores de OpenAI habrían remitido al Consejo de Administración de la compañía una misiva en la que advertían de un avance potencialmente peligroso para la humanidad.
Tras el regreso de Sam Altman en calidad de CEO a OpenAI, el cual debería haber cerrado de alguna manera el «culebrón» acontecido en los últimos días en el seno de la compañía, siguen emergiendo a la superficie novedades sobre el que es posiblemente el gran drama del año en la industria tecnológica.
Según ha podido saber Reuters a través de dos personas directamente familiarizadas con el asunto, varios investigadores de OpenAI habrían remitido al Consejo de Administración de la compañía una misiva en la que advertían de un descubrimiento emparentado con la IA que podría constituir potencialmente una amenaza de primer orden para la humanidad. La misiva llegó a ojos de los miembros del Consejo de Administración de OpenAI antes de la destitución de Sam Altman.
Al parecer esa carta y un nuevo algoritmo de IA habrían sido, entre otros factores, los catalizadores que propiciaron en último término la destitución de Sam Altman por parte del Consejo de Administración de OpenAI.
De acuerdo con las fuentes consultadas por Reuters, Mira Murati, CTO de OpenAI, habría mencionado entre los empleados el pasado miércoles el denominado proyecto Q* y les habría informado asimismo de que la epístola de la discordia fue enviada al Consejo de Administración antes de los acontecimientos de este fin de semana.
OpenAI habría hecho un importante avance en su búsqueda de una superinteligencia o inteligencia artificial general (AGI)
El proyecto Q* mencionado por Murati haría referencia a un importante avance efectuado por OpenAI en la búsqueda de una superinteligencia, también conocida como inteligencia artificial general (AGI). OpenAi utiliza el concepto AGI para referirse a aquellos sistemas de IA que superan en inteligencia a los seres humanos de carne y hueso.
Ese nuevo modelo descubierto por OpenAI estaría en disposición de resolver problemas matemáticos complejos, revela cobijándose en todo momento en el anonimato una fuente consultada por Reuters.
El pasado viernes Sam Altman, el CEO de OpenAI, era despedido fulminantemente de la que tiene la vitola de ser una de las empresas más importantes en la pujante industria de la inteligencia artificial (IA). No en vano, OpenAI es la matriz del ubicuo ChatGPT. Sin embargo, apenas cinco después de su cacareada destitución, Altman retomó su rol de consejero delegado en el seno de la startup estadounidense. Su retorno a OpenAI vino acompañado además de una renovación del Consejo de Administración de la compañía, integrado actualmente por Bret Taylor, vinculado previamente a importantes empresas tecnológicas como Salesforce y Twitter, el economista Larry Summers, que fue secretario del Tesoro en la Administración de Bill Clinton, y Adam D’Angelo, CEO de Quora.
PUBLICADO EL 23 NOVIEMBRE DE 2023/ Con información de Esther Lastra )