A través de sus obras recuerdan el 80 natalicio de Gerardo Cornejo
HERMOSILLO,SONORA.MX.— “Son de admirarse las narraciones, ligadas en parte con sus obras literarias, sobre las vías ajenas a las carreteras, ‘puebleando’ como dice, disfrutó más de esa tierra maravillosa, que la que disfrutamos los humanos morales en esos dizque viajes todo programado”, comentó José Rómulo Félix Gastélum al referirse a la obra póstuma del maestro Gerardo Cornejo Murrieta, Itinerarios Errantes Italianos. Nostalgias de un italómano.
En el marco del 80 natalicio del rector fundador de El Colegio de Sonora, se llevó a cabo esta tarde en la biblioteca Central Fortino León Almada el panel “Recordar a Gerardo Cornejo” organizado por el Instituto Sonorense de Cultura a través de la dirección de Literatura y Bibliotecas, a cargo de Josué Barrera Sarabia y esta institución.
En el evento se presentaron tres obras de Cornejo Murrieta, cada una a cargo de un comentarista, en primer lugar fue Itinerarios Errantes Italianos. Nostalgias de un italómano.; La Sierra y el Viento; y para finalizar; Ángel Extraviado.
Félix Gastélum destacó que el autor advierte, que las notas que escribe no se basan en “datos y las fechas que los historiadores usan para documentar la verdad, puesto que los escritores los usamos para conocer mejor aquello sobre lo que vamos a mentir”.
La segunda participación estuvo a cargo de las doctora Rosa María Burrola de la Universidad de Sonora en la cual mencionó que La sierra y el viento se conserva entre las obras que han contribuido a forjar una literatura con la que el noroeste no solamente ha enriquecido a las letras mexicana, sino que ha atraído la atención y el reconocimiento de investigadores y del público, más allá de las fronteras nacionales.
“La novela pues no tiene la finalidad de referir la imposibilidad de recuperar esa edad dorada, ni de contar el fracaso del proyecto modernizador, ni la de oponer a los múltiples cuentistas orales que nutren la novela al escritor escolarizado que la narra, si no por el contrario, la novela se puede entender como un intento por recuperar a través de la escritura y del recuerdo que ésta posibilita, el sentido de ese universo infantil, para de esta manera modular en el texto un conjunto heterogéneo de elementos que en la cultura nacional aparecen sin posibilidades de articulación”, dijo.
Por su parte el doctor Francisco González Gaxiola agregó que Cornejo Murrieta rinde homenaje al pueblo rarámuri y trata de recuperar la ficción solipsista, definitivamente nostálgica, no muy lejana del tiempo de la naturaleza idílica de la sierra expoliada por los explotadores de madera.
“Lo narrado en la novela se trata de una persecución o un viaje especial y una peregrinación en la que el protagonista persigue a su ahijado al ascender en la sierra hasta que muta, por influencia del perseguido y se transforma en ángel”, finalizó.
Estuvieron presentes en este panel, Catalina Denman Champion, compañera de vida del autor, la rectora Gabriela Grijalva Monteverde y una decena de lectores que gustan de la obra de esta importante figura de la literatura sonorense.
(Fecha de publicación 27042017)