Trump impone aranceles a México, China y Canadá pese al riesgo de subir la inflación
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS. — El presidente, Donald Trump, firmó este sábado tres órdenes ejecutivas separadas que promulgan aranceles a los productos importados desde Canadá, México y China.
Las órdenes fijan un arancel del 25 % sobre las importaciones mexicanas.
El mismo arancel fue fijado sobre sobre las importaciones canadienses, excepto los productos energéticos (el arancel sobre los productos energéticos es del 10 %).
La tercera orden fija un del 10 % sobre las importaciones chinas.
Las órdenes indican que “existe una cláusula de represalia, de modo que si algún país decide tomar represalias de algún modo, la decisión será tomar medidas adicionales con respecto a un probable aumento de los aranceles”.
El presidente había anunciado en una rueda de prensa el viernes que se impondrán aranceles del 25% a los productos que llegan a Estados Unidos desde Canadá y México, y un arancel del 10% a los de China hoy sábado. La medida podría aumentar los costos de los productos que llegan de esos países.
«Los aranceles no producen inflación, llevan al éxito», afirmó el mandatario republicano ante la pregunta de una periodista sobre la posibilidad de que los impuestos a las importaciones aumenten la inflación en el país. «Los aranceles nos van a hacer muy ricos y muy fuertes», agregó Trump.
Trump había dicho que emitiría esos aranceles el primer día de su presidencia y luego indicó el día de su toma de posesión que se implementarían el 1 de febrero. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo a los periodistas el viernes que el presidente cumpliría con ese plazo después de que la agencia de noticias Reuters reportara que podrían retrasarse hasta marzo.
En este último caso, el jueves señaló como motivos el desequilibrio comercial, la llegada de inmigrantes a través de la frontera y el tráfico de fentanilo.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, replicó el viernes, en su habitual conferencia de prensa matutina, que tiene «un plan A, un plan B, un plan C, para lo que decida el Gobierno de Estados Unidos» y responder a este «muro arancelario». “Siempre vamos a mantener el diálogo con Estados Unidos», dijo, «vamos a esperar con la cabeza fría, tomando las decisiones. Estamos preparados».
Su secretario de Economía, Marcelo Ebrard, dijo en esa rueda de prensa que México es principal proveedor de computadoras, pantallas, autos, autopartes y refrigeradores a Estados Unidos. Hasta noviembre del año pasado se exportaron más de 644,000 millones de dólares, consolidándose como principal socio comercial del país.
Ebrard aseguró que, si se imponen aranceles generalizados a bienes mexicanos, los consumidores de EE.UU. “tendrán precios más altos, menor disponibilidad de productos y afectaciones en las cadenas de suministros; enfrentarán precios más altos en supermercados, autos y camionetas, en productos electrodomésticos y equipo médico”.
Los ciudadanos más afectados serían los de los territorios cercanos a la frontera con México (Texas, Arizona, California y Florida), dijo.
Por su parte, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, indicó que su país ha respondido “a aquello en lo que [Trump] se centra y que le motiva a considerar aranceles tan pronto como mañana”.
“En este momento, estamos mostrando a la nueva Administración de EE.UU. que tienen un socio fuerte en Canadá cuando se trata de defender la seguridad fronteriza, todo mientras simultáneamente subrayamos que no retrocederemos, que, si se implementan aranceles contra Canadá, responderemos. No retrocederemos hasta que se eliminen los aranceles», aseguró, «todo está sobre la mesa”.
Un aumento de precios en casi todos los bienes
Los bienes importados son un motor clave de la economía de EE.UU., con un total de $2.9 billones en 2024, según la Oficina del Censo. China, Canadá y México representan más del 40%.
Estados Unidos tiene déficit comercial, lo que significa que importa más bienes de los que exporta. Los aranceles podrían ayudar a cerrar esa brecha aumentando el precio de productos extranjeros y animando a los estadounidenses a comprar alternativas nacionales. En algunos casos, incluso la amenaza de aranceles podría lograr algo de eso al incentivar a los fabricantes a trasladar sus operaciones a otros lugares. Sin embargo, esas operaciones no se trasladarán necesariamente a Estados Unidos. Y el precio a pagar sería inflación.
Los aranceles suelen generar mayores costos a los consumidores. Un estudio económico concluyó que los costos de la guerra comercial de Trump en 2018 “se trasladaron íntegramente a los importadores y consumidores estadounidenses”. Un informe de 2019 de la Reserva Federal concluyó que los aranceles de 2018 provocaron la pérdida de empleos y el aumento de los precios.
El informe del Departamento de Comercio mostró que los precios al consumidor subieron un 2.6% en diciembre respecto al mismo mes del año anterior, por encima del ritmo anual del 2.4% de noviembre y el tercer aumento consecutivo. Excluyendo las volátiles categorías de alimentos y energía, los precios subyacentes aumentaron un 2.8% respecto al año anterior, igual que en noviembre y octubre.
PUBLICADO EL 01 FEBRERO 2025 Con información de AFJO)