Ucrania no alcanzaría la paz “deponiendo las armas”: trío de organizaciones gana Premio Nobel
OSLO, NORUEGA. — Tres organizaciones de Ucrania, Belarús y Rusia, que defienden los derechos de los ciudadanos en medio de la guerra lanzada por Moscú contra Kiev, obtuvieron este sábado 10 de octubre el Premio Nobel de Paz. Al recibir el galardón los activistas defendieron al país atacado y su legítimo derecho a la defensa.
Los laureados del premio Nobel de Paz 2022 son el activista de derechos humanos bielorruso Ales Byalyatski, el grupo de derechos ruso Memorial y el Centro de Libertades Civiles de Ucrania (CCL por sus siglas en inglés).
La esposa de Byalyatski, Natalia Pinchuk, recibió su premio en su nombre.
Todos fueron distinguidos por «promover el derecho a criticar al poder y proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos», así como por su esfuerzo por documentar crímenes de guerra, abusos de derechos humanos y poder, señaló la presidenta del Comité Nobel, Berit Reiss-Andersen.
Durante la ceremonia, en Oslo, los ganadores compartieron sus visiones de un mundo más justo y denunciaron la guerra del presidente ruso Vladimir Putin en Ucrania.
“La paz no puede ser alcanzada por un país atacado que depone las armas (…) Esto no sería paz, sino ocupación”, aseguró Oleksandra Matviichuk, del Centro para las Libertades Civiles de Ucrania.
Asimismo, en su discurso la representante de una las organizaciones premiadas desestimó los llamados a un compromiso político que permitiría a Rusia retener algunos de los territorios ucranianos que se ha anexado tras la realización de cuestionados referendos que Occidente califica de “ilegales”.
“Luchar por la paz no significa ceder a la presión del agresor, significa proteger a la gente de su crueldad”, subrayó Matviichuk.
Laureados piden que Putin y Lukashenko rindan cuentas ante la Justicia
Matviichuk repitió su llamado anterior para que Putin, y el presidente autoritario de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, se enfrenten a un tribunal internacional.
Belarús albergó tropas rusas que se movilizaron hacia su país, que limita con el norte de ucrania, desde semanas antes de que Putin ordenara públicamente la guerra, el pasado 24 de febrero.
Además, el pasado miércoles 8 de diciembre Minsk y el ministerio de Defensa ruso confirmaron que unidades militares de Moscú iniciaron ejercicios tácticos en suelo bielorruso.
Aunque Lukashenko ha asegurado que su nación no entraría en el conflicto, estas acciones apuntan en su contra y Kiev y sus aliados occidentales lo acusan de respaldar al Kremlin.
La labor de las organizaciones galardonadas este sábado se ha gestado desde antes de la guerra en curso.
Fundado en 2007, el CCL ha documentado crímenes de guerra presuntamente cometidos por tropas rusas en territorio ucraniano, incluidos bombardeos de edificios residenciales, iglesias, escuelas y hospitales, bombardeos de corredores de evacuación, desplazamiento forzado de personas y tortura.
Y en los más de nueve meses que lleva el actual conflicto, el Centro de Libertades Civiles ha documentado más de 27.000 casos de presuntos crímenes de guerra, considerados por el grupo activista como «solo la punta del iceberg».
PUBLICADO EL 10/DICIEMBRE/2022 /Con información de Reuters y AFP)